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Cómo lavar la ropa de tejidos frescos: lino, algodón o seda

Cómo lavar la ropa de tejidos frescos

 

Cuando llega el buen tiempo, ¿no tienes más ganas de salir a la calle?

¡Pues claro que sí! El sol, el calor, la brisa… Todo te invita a que te vistas para la ocasión, con prendas más livianas, las que mejor te sientan, ¿verdad?

Esta clase de ropa suele estar fabricada con tejidos tan naturales como frescos. Telas delicadas que requieren un tipo especial de lavado con el detergente adecuado.

En este post quedarán resueltas tus dudas sobre el tipo de lavado, a qué temperatura lavar y si se puede usar secadora con 3 de las telas más usadas en los meses entre mayo y agosto.

Los tejidos del buen tiempo: lino, algodón y seda

Estos son 3 de los tejidos que más se agradece usar cuando llega el calor: lino, algodón y seda.

Con estos tres materiales se fabrican prendas de primavera y verano ligeras y frescas. Pero atención, el calor propicia cambios frecuentes de indumentaria, así que es habitual que estas prendas delicadas acaben lavándose muchas veces y, en consecuencia, debas vigilar más el cuidado de la ropa.

Lino

La ropa de lino es elegante y favorecedora. La limpieza de las prendas de lino requiere de un cuidado especial para su conservación.

¿Lavado a mano o a máquina?

Si decides lavar a máquina, elige un programa corto y sin centrifugado. Si prefieres hacerlo a mano, no escurras demasiado la prenda. Siempre con un detergente suave.

Déjala que seque colgada de una percha, nada de secadora.

Plancha la prenda del revés, cuando todavía esté algo húmeda. Si tiene alguna arruga rebelde, coloca un pañuelo algo mojado entre la prenda y la plancha.

Seda

La seda es un tejido delicado de monofilamentos con los que se confeccionan especialmente prendas de lujo, lencería, blusas y vestidos de fiesta.

Son en general prendas que tienen un brillo especial que le otorga elegancia y un tacto suave que resulta agradable y sensual.

¿Se puede mojar la seda?

Sí, pero siguiendo las siguientes instrucciones:

Siempre en agua fría, a mano y con un detergente para prendas delicadas. Basta con sumergirlas en un barreño durante unos minutos y moverla un poco, sin retorcerla al escurrirla.

Ahora a secar. Has usado el detergente con el que mejor huele la ropa ¡Tiéndela al aire libre! Eso sí, cuelga la prenda en una percha alejada del sol para que no pierda su color.

Si necesita planchado hazlo siempre con la pieza de ropa del revés, sin vapor y a temperatura mínima ¡Fácil!

Algodón

El algodón es un tejido muy versátil, el más común en nuestro armario y de uso casi diario.

Las prendas de algodón son de las más resistentes, pero, aun así, dentro del lavado de tejidos frescos es uno de los que más debemos cuidar.

La primera recomendación, al menos para el primer lavado de prendas de algodón, es agruparlas por colores: vivos, oscuros y blanco.

Tomando esta precaución mantendrás la vivacidad de las tonalidades.

Si eliges un programa de lavado corto en la lavadora, el de ropa delicada, por ejemplo, tu ropa de algodón durará más tiempo y en mejor estado.

¿Quieres ver cómo recuperan su esplendor y elasticidad original?

Un buen truco es añadir al lavado una dosis de almidón, no es necesario que se haga en cada ocasión, tan solo cuando las prendas lleven ya unas cuantas lavadas.

 

¿A qué temperatura se debe lavar la ropa de tejidos frescos?

Uno de los temas que más quebraderos de cabeza da es saber cuál es la mejor temperatura para cada tejido.

El algodón 100% reduce su tamaño con el lavado a temperatura de más de 30º y, además, puede desteñir o dañarse.

El lino puede lavarse a mano o en la lavadora, pero siempre en agua fría o a muy baja temperatura. Debes tener en cuenta que este tipo de fibra, con el calor, puede encoger y deformarse.

La seda, ya sabes, muévela entre tus manos con cariño, aprovecha esa tersura para relajarte. Jabón para ropa delicada y agua fría.

Lavar a baja temperatura y medioambiente

Lavar la ropa de tejidos frescos y en general de cualquier tejido a baja temperatura es más recomendable para no dañar las prendas. Pero también favorece el cuidado del medioambiente y supone un modelo de ahorro de energía más sostenible.

Un lavado a temperatura de 30º en lugar de hacerlo a 60º supone un ahorro de hasta el 40% de gasto en electricidad.

 

¿Tienes algún truco para compartir? Explica en comentarios tus consejos y las conclusiones a las que tu experiencia te ha llevado.

 

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