Como cada año, llega la primavera y nuestro ciclo vital se revoluciona: los rayitos de sol se empiezan a notar, todo se tiñe de colores especiales, cambia nuestro estado de ánimo y el hogar respira frescura y aires renovados. Por fin ha terminado el fresquito invernal que nos retenía en casa… ¡cómo se ha hecho de rogar!
Pero hay que reconocer que no todo va a ser maravilloso esta época: las alergias pueden complicarnos un poquito la vida. Pero tranquilos: nada que no se pueda solucionar. Tener el hogar limpio jugará un papel muy importante. Con una buena prevención, la suciedad y el polvo serán un mito, así que toma nota de los pequeños consejos que te damos a continuación:
La limpieza en primavera necesita especial atención y esfuerzo por parte de todos los integrantes del hogar. Para que nadie asuma demasiadas tareas y seáis más eficientes, podéis organizaros las tareas.
Es importante mantener cada rincón y superficie de tu hogar limpio. La aspiradora te ayudará a deshacerte del polvo acumulado, sobre todo en aquellos rincones que son más susceptibles; cómo los sofás, muebles, armarios y colchones. Para acabar con los ácaros, es recomendable que la aspiradora sea con bolsas de filtros HEPA (en inglés «High Efficiency Particle Arresting», o «Recogedor de partículas de alta eficiencia»). Cuando vayas a aspirar, no te olvides de retirar los muebles y artefactos, ya que es dónde suele acumularse mucha suciedad, que en ocasiones solemos olvidar. Y tampoco obvies los rincones: Si el aspirador no llega, prueba con un cepillo pequeño para levantar el polvo y luego aspíralo (si son de madera, usa un paño húmedo mezclado con jabón). En último lugar, deberás mantener a raya las alfombras y moquetas, sacudiéndolas a menudo y lavándolas, sobre todo si tienes animales en casa, ¡que nos las llenan de pelos!
También es clave renovar los aires de tu hogar diariamente; pero intenta no hacerlo ni a primera hora ni a última de la tarde, sobre todo si tienes alergia al polen, porque es cuando más entra. Con unos 10-15 minutos es más que suficiente para que la casa quede ventilada.
Otro aspecto fundamental a tener en cuenta es que solemos pasar la mayor parte del tiempo en el dormitorio y, por tanto, es uno de los rincones de nuestro hogar dónde se acumula más suciedad. Lava las sábanas, cubrecamas y fundas, mínimo una vez por semana con agua caliente. Aprovecha así mismo para limpiar y ordenar los armarios; haz limpieza de aquello que no necesitas y deja impoluto aquello que sí, guarda las prendas de invierno en bolsas o cajas. Aspira el interior del armario y los diferentes compartimentos y, finalmente pasa un trapo húmedo. Para dar el toque final puedes perfumar con aceite de Lavanda, por ejemplo.
Tu aire acondicionado necesita un mínimo cuidado y mantenimiento para un rendimiento óptimo. Es aconsejable realizar una limpieza de los filtros regularmente, una vez cada dos semanas, pero en primavera hay que prestar más atención, entre otros, para nuestro bienestar y para el buen funcionamiento del aparato. Basta con frotar con agua y jabón líquido.
Finalmente llegamos a los cristales. Para limpiarlos, utiliza papel de periódico y una mezcla de amoníaco con agua, así evitarás que se formen pelusillas. Si las persianas son de plástico, o de un material parecido, entonces prueba a crear una mezcla de agua, con un poco de amoníaco y un chorrito de jabón de lavavajillas ¡funciona!