Todos solemos comprarnos bikini nuevo todos los veranos, pero no es por gusto, sino porque de un año para otro los bikinis suelen desgastarse, le salen manchas por el cloro,etc…y aunque parezca que los bañadores son prendas resistentes, son casi igual de delicadas que la ropa íntima. Esto es debido a que las prendas de baño están expuestas a factores muy dañinos como el cloro, la sal, los bronceadores, la arena… Así que es recomendable cuidarlos para que no se nos estropeen antes de tiempo. Por esto os vamos a comentar algunos truquillos para su mantenimiento:
- Antes de usarlo, es mejor que tengas un poco de calma, y lo pongas al remojo con agua y sal, así fijaremos los colores y evitaremos que se destiña en su primer uso. Los bañadores 100% poliéster son más resistentes.
- Lávalo después de cada uso! (es imprescindible hacer esto cada vez que te quites el bikini). Para ello, lava el bikini únicamente con agua fría y jabón para ropa delicada o neutro para eliminar el cloro y la sal.
- Sécalo al aire libre pero a la sombra. Lo ideal es ponerlo sobre una superficie plana donde puedas estirarlo bien y secarlo completamente antes de guardarlo para que no se dé de sí.
- Guárdalo adecuadamente al finalizar la temporada. Una vez que hemos enjuagado y secado, la mejor manera para proteger las prendas de la humedad es guardarla en una bolsa con cierre hermético o de tela suave en un cajón y evitando que no estén muy aplastados por otras prendas.
- Por último, no olvides ponerte crema con cuidado de no manchar el bikini.. pero al fin y al cabo, por encima de todo, disfruta de la playa y si te manchas ¡Ya encontraremos el remedio!