Limpiar el horno es una de esas tareas que evitamos a toda costa, pero aunque nos cueste reconocerlo, es muy necesaria.
Realmente podría mantenerse limpio sólo con pasarle una esponja húmeda con un poco de jabón lavavajillas después de cada uso.
Truco para limpiar el horno
Pero como es posible que esa no sea nuestra costumbre habitual… y porque de todas formas es recomendable limpiarlo en profundidad cada cierto tiempo, explicaremos un truco para limpiar el horno de la cocina sin apenas esfuerzo, y ganando mucho tiempo. Voilà:
- Con el horno apagado, pon un taza llena hasta la mitad de AMONÍACO, y déjalo durante toda una noche. Al día siguiente, los vapores habrán reblandecido la suciedad.
- Coge la taza con el amoníaco y añádele agua.
- Limpia las puertas, parrillas e interior con una esponja empapada de esta solución.
El horno entero quedará limpísimo ¡y sin tener que estar media hora frotando! Pero NO OLVIDES USAR GUANTES! ;)
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¡Qué pasada! Lo probé anoche y funciona!!!!! Gracias por el truco, lo recomiendo! 🙂
Gracias a ti por tan buen comentario Marina! Espero que nos sigas leyendo 🙂 ¡Que tengas un buen día!