Lavar almohadas en la lavadora es una tarea esencial, pero a veces pasada por alto en la rutina de cuidado de la ropa. Al estar en contacto directo con la piel tienden a la acumulación de suciedad como sudor, aceites naturales, ácaros y saliva, entre otros, pudiendo afectar la calidad del sueño y la vida útil de las almohadas.
A continuación, te enseñaremos como lavar almohadas y mantenerlas en óptimas condiciones, promoviendo no solo la limpieza sino también un sueño reparador y saludable.
¿Qué necesito para lavar las almohadas?
Antes de empezar con el lavado de tus almohadas en la lavadora, es fundamental tener en cuenta ciertos aspectos para garantizar un lavado efectivo y sin daños.
- Lee la etiqueta de cuidado de tus almohadas. Algunas almohadas podrían requerir de métodos de limpieza especiales (aunque no suele ser lo normal). Si no sabes cómo interpretar los símbolos de lavado te recomendamos que mires antes nuestro artículo sobre el significado de los símbolos de lavado.
- Identifica el tipo de almohada que tienes. Las almohadas vienen en diversas variedades, como las de plumas, las de fibra sintética o las de espuma viscoelástica. Cada tipo puede tener requisitos específicos de lavado. En este articulo detallaremos las precauciones especiales para cada tipo de almohada.
- Lava las fundas por separado (según las instrucciones de cuidado del fabricante).
- Revisar las costuras y cierres de la almohada. Asegúrate de que estén en buen estado antes del lavado. Si hay roturas o áreas débiles, es recomendable repararlas antes de proceder para evitar dañar la almohada.
Aplica un quitamanchas suave en las zonas manchadas de sudor u otro tipo de mancha.- No cargues demasiado la lavadora. Asegúrate de que siempre haya suficiente espacio en la lavadora para que las almohadas se muevan libremente. Esto garantizará un lavado más efectivo.
Aplica un
Temperatura y detergente adecuados
La elección correcta de la temperatura del agua y del detergente es esencial para un lavado efectivo y el mantenimiento de la calidad de tus almohadas.
La temperatura ideal del agua para lavar almohadas depende del tipo de almohada que tengas:
- Almohadas de plumas o sintéticas: Pueden lavarse con agua tibia.
- Almohadas de espuma viscoelástica: Se recomienda usar agua fría o tibia para evitar daños al material.
A la hora de elegir un detergente, debes optar por un detergente suave y sin fragancias fuertes.
Demasiados químicos pueden afectar la calidad y la suavidad de las almohadas, por eso, no es recomendable el uso de lejía o blanqueadores, ya que pueden dañar las fibras y la textura de las almohadas.
Programa de lavado
Opta por un programa de lavado suave o delicado en tu lavadora. Este tipo de programa proporciona movimientos más suaves, evitando la agitación intensa que podría dañar las almohadas, especialmente si son de materiales más delicados como plumas o espuma viscoelástica.
Una vez terminado el programa de lavado, es recomendable agregar un ciclo de enjuague adicional. Esto ayuda a asegurar que cualquier residuo de detergente se elimine por completo, manteniendo tus almohadas frescas y libres de productos químicos no deseados.
Recuerda, siempre que sea posible, intentar lavar las almohadas por separado o, al menos, con artículos de lavandería de peso similar. Esto ayuda a garantizar una distribución uniforme de agua y detergente, mejorando la eficacia del lavado.
Secado de las almohadas
El proceso de secado es tan crucial como el lavado para mantener tus almohadas en las mejores condiciones. Aquí te ofrecemos consejos para secar tus almohadas de manera efectiva, ya sea al aire libre o en la secadora:
Secado al aire libre
- Opta por secar las almohadas al aire libre cuando sea posible. Este método ayuda a eliminar olores y garantiza un secado uniforme.
- Coloca las almohadas en una superficie plana y aireada. Evita la exposición directa al sol, ya que esto puede afectar la integridad de los materiales.
Secado en la Secadora
- Si eliges la secadora, asegúrate de seleccionar un programa de secado suave. Los ciclos suaves evitan la exposición excesiva al calor, preservando la forma y la textura de las almohadas.
- Evita temperaturas demasiado altas, ya que esto puede dañar las fibras y reducir la vida útil de las almohadas.
- Agrega algunas pelotas de secado o pelotas de tenis envueltas en calcetines limpios. Esto ayuda a mantener la esponjosidad de las almohadas y evita que se agrupen.
Ya sea al aire libre o en la secadora, es crucial asegurarse de que las almohadas estén completamente secas antes de usarlas. La humedad residual puede dar lugar a moho y olores desagradables.
¿Cuándo lavar las almohadas?
Se recomienda lavar las almohadas al menos cada tres meses, si no es posible también puedes optar por aspirarlas y limpiarlas con un paño húmedo. También es recomendable ventilarlas, con una mayor frecuencia, para eliminar el polvo y otras partículas.
Otros signos que pueden indicarte que es hora de lavarlas son:
- Olor desagradable: En este caso, primero puedes optar por ventilarlas, si el olor no desaparece deberás las lavarlas.
- Aparición de manchas
Lavando tus almohadas de manera regular, no solo prolongarás su vida útil, sino que también contribuirás a mantener un entorno de descanso higiénico y confortable. Ajusta la frecuencia según el uso y las necesidades específicas de cada almohada.
