Una de las cosas más importantes para no coger catarros es mantenerse caliente. Taparse el cuello con una bufanda al salir a la calle, comer fuerte (para tener más calorías y aumentar las defensas) y sobretodo, ¡abrigarnos los pies!
Piensa que son la parte del cuerpo que está más en contacto con el suelo, y como lo que pisamos no suele ser madera, sino materiales más fríos, como suelos de piedra, hay que abrigarse con calcetines gordos, para impedir que el frío recorra todo nuestro cuerpo y nos deje helados.
¿Sabes por qué pasa? En realidad, decir que nos «recorre» el frío es incorrecto porque lo que nos pasa físicamente es que se nos escapa el calor.
Los materiales que son buenos conductores térmicos, (como la mayoría de suelos de baldosa que pisamos normalmente) absorben nuestro calor, porque a diferencia de lo que pasa con la madera, no se queda en la superficie, quieto, sino que se lo lleva, lo «conduce» a través suyo. Cuando pisamos un suelo que notamos frío, lo que nos está pasando en realidad es que nuestro cuerpo está emanando calor para mantener su temperatura; y la piedra del suelo está venga a llevárselo.
Por eso las casas que tienen parquet son más calientes, y las de baldosa necesitan llenarse de alfombras para no pasar frío… pensad en la sensación de caminar descalzo por una moqueta en invierno, grrrrrrrr ^^
Pero como no podemos llenar el mundo de moqueta, ¡pongámonos calcetines y a mantenerse calientes! que más vale prevenir que curar.
FUENTES:
sobre la conductividad térmica de los materiales
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