La zona del fregadero, junto con la encimera de la cocina y la tabla de cortar, es la zona que acumula más gérmenes de toda la casa. Su principal causante: la esponja y las bayetas que dejamos reposar húmedas y a veces mal enjuagadas (con restos de jabón y comida) entre un uso y otro.
Un reciente estudio demostraba la proliferación de bacterias coliformes, como E.Coli y Salmonela, en la mayoría de estos elementos. Lo que, además de ser antihigiénico, puede suponer un riesgo para nuestra salud. Ya que, si lo que usamos para limpiar está sucio, en vez de limpiar ensuciamos, y luego vienen los dolores de barriga, malestares varios e infecciones:
¿Sabías que lavarse las manos antes y después de manipular alimentos reduce a la mitad las infecciones gastrointestinales?
Para ir bien, habría que desinfectar la esponja después de cada uso. Pero no te preocupes, no te llevará más de dos minuto hacerlo:
CÓMO DESINFECTAR LA ESPONJA
- Enjuágala bien. Asegúrate de eliminar todos los restos de jabón y comida que hayan quedado después de usarla.
- Introduce la esponja 2 minutos a máxima potencia dentro del microondas. El calor eliminará las bacterias y secará la esponja para que no acumule humedad.
Sin que haga falta volverse un maniático, la mejor manera de preservar la higiene es teniéndola en cuenta. Es decir, como hacían las abuelas, «a ojo», podemos ir viendo cuándo nuestra esponja nos está pidiendo a gritos un repaso.
Otra manera de evitar que acumule bacterias es enjuagando y escurriendo y dejándola en algún sitio donde no pueda acumular humedad: como una jabonera o alguna de las piezas preparadas para ello, que además le darán un toque rústico a la cocina muy gracioso.
¿Cuál prefieres? 🙂 Gracias por tus comentarios,